Yo hay una cosa que no entiendo, y no es de esta partida sino en general.
En la mayoría de las partidas os apoyáis en Kesulin sólo por el hecho de ser Kesulin.
Cuando es liberal, suele hacer buenas aportaciones, llevando a la gente a dar con los fascistas.
Cuando es fascista, le sirve para ocultar a sus compañeros engañando a la gente para que desconfíen de sus compañeros.
El problema no es apoyarse o no en Kesulin. El problema es que, aún cuando no hace nada por tener la confianza, se la seguís dando.
En esta partida, no se puede decir que haya hecho algo para que le ofrezcáis esa confianza. Ha aprobado la primera ley liberal, algo que no es impensable que haga un fascista (de hecho, suele ser común).
Si fuera Cesar o Fiso quien está manejando los hilos, estaría bastante de acuerdo con ellos. Al fin y al cabo, se han ganado la confianza aprobando varias leyes liberales (en posiciones incómodas para los fascistas).
No estoy pidiendo que confiéis en mí, al fin y al cabo tampoco me he ganado el que lo hagáis ya que he estado en el primer gobierno liberal y he aprobado una segunda ley liberal sin tener opción a rechazarla.
Yo sigo sin saber por qué sigue acusándonos a Lothar y a mí de haber podido esconder una ley liberal; ley que, por lo que sabemos, bien podría ser una de las cartas que han quedado sin ser vistas. Y, sólo se me ocurre una razón para seguir insistiendo en ello. Que sea del equipo del bigotes.
He elegido como canciller a alguien de quien estamos bastante convencidos de que es liberal. Si saliese una ley fascista, Cesar seguiría estando en una buena posición, ya que sería por haberle dado yo 2 leyes fascistas.