Hasta ahora no había visto el hilo de muertos
El día que anduve a vueltas con Katalina no me era posible andar hablando con la gente, así que no podía ni intentar pactar con nadie como me habría gustado, pero los horarios son los que son, en algún momento se vio claro que ahí había conocidos y confesados y mira, todo lo que podía hacer era ¿Qué hay para cenar? Estar por los votos por si las moscas y a morir, que mañana será otro día.