Era una noche tranquila en galactica, estaba en los aposentos con las piernas estiradas encima la mesa, como cada noche libro en mano, ese libro servía como entreno para hablar el dialecto capricano con la esperanza de algún día ser considerado ciudadano de uno. de las colonias más respetadas y ricas como Caprica.
Después de leer largo y tendido y acercándose ya a medianoche se me empezaban a cerrar los ojos, mientras mi gran obra maestra, mi gran artilugio fabricado por mi, el gran Baltar, estaba en funcionamiento... caí en profundo sueño libro en mano deslizándose lentamente por mis dedos, estaba soñando con caprica (como no) y estaba en gloria bendita...
De repente oí un estruendo y me desperté todo exaltado, ví que era el libro que sostenía en mis manos, que cayó en el frío suelo de la nave, me empezaba a tranquilizar, pero al girar la mirada y ver mi maquina, mi gran obra maestra, me empezaron a entrar sudores fríos, grité un... NO PUEDE SER!! estaba parpadeante!, en rojo!! no puede ser!! me levanté de la silla aún mas exaltado mientras me tropezaba con la pata de la mesa y me volvía a caer al suelo, abrió la puerta Lee Adama pero no le hice caso, ese descubrimiento requería hablar con el mismismo William Adama así que aparté a su hijo de en medio y me dirigí a cubierta, estaba corriendo como nunca, sabiendo de la importancia del descubrimiento, me tropecé con varios tripulantes de la nave, a alguno lo empujé sin querer. Por fin llegué al puente, exaltado, jadeando y sin poder lidiar palabra, solo balbuceos, Will, teng....o a u...n C...yl....on, ha...y q....ue de...tene...rl...o c....uan.....to a.....nte......s, el comandante Adama me preguntó si estaba seguro y si, si lo estaba. Me preguntó el nombre y ahí ya si, sin vacilar le dije, he encontrado a Leoben Conoy “Modelo 2”- (Cylon enterrador), El comandante me apresuró a que le dijera el nombre para que lo echáramos por la escotilla esa misma noche y sin mas dilación, le miré a los ojos y le indiqué, es KESULIN