Nuestro pueblo, otrora puro, se ve contaminado por creencias a Dioses Paganos y sangrientos. Sus diabólicas tendencias no nos dan otra opción. Si el sacrificado es inocente su Alma descansará en paz, si la mácula de su ser está corrupta, no habrá descanso para su ánima. Así pues, que esto sirva de Advertencia.
Fisolofo