Querido diario;
En la iglesia no hay nada nuevo, aquí estoy sentadito y solo sentado en un banco rezando porq mis compañeros puedan descifrar el enigma, aburrido como una ostra...
Y más triste aún al saber q estoy solo y sin nombre, q hay gente q tiene nombre y yo ni eso...
Así q esta es mi vida, perdido en una iglesia de la mano De Dios, solo, sin nombre, señalado y marginado por los demás porque dicen q estoy enfermo...