MIL GRACIAS, CESARMAGALA, lo primero y más importante.
Para mí esta partida ha sido sublime, porque ha tenido todos los elementos de una buena partida de galáctica, especialmente la falsa sensación de control, es decir, esa sensación de que crees que sabes lo que haces y que tienes cierto control... para darte cuenta posteriormente de que en realidad no controlas nada.
El jugar sin pilotos creo que ha sido un acierto porque nos ha obligado a "jugar diferente" y a que no tengamos jugadores con el "rol de piloto" haciendo "sota-caballo-rey", lo que da pie a su vez a nuevos argumentos. Hubiera cobrado sentido, por ejemplo, intentar conseguir rojas para poder utilizar sus habilidades.
La paranoia ha durado (al menos para mí) hasta el final de la partida, porque no sabía quién era el otro cylon, y eso siempre es divertido.
el lider cylon creo que es un elemento que añade una mecánica de DIPLOMACIA, es decir, que obliga a hablar y a pactar... y eso lo explotamos poco o nada. Hay que negociar con él, debe haber una continua "seducción" entre los jugadores y el líder cylon para que se involucre con unos o con otros, porque como vemos, ambas partes se necesitan: el líder cylon puede necesitar retrasar o acelerar la partida o sacrificar ciertos recursos, y los dos bandos pueden necesitar su ayuda-votos en algunos momentos. Hay que negociar más esas cosas.
Sobre los objetivos cylon, es posible que algunos sean un poco más "incontrolables", pero creo que la mayoría sí se pueden conseguir CON AYUDA DE LOS DEMÁS JUGADORES, y ahí es donde entra la madre del cordero: no dependes sólo de ti, dependes de los demás, por tanto necesitas convencerles. Volvemos, por tanto, al asunto de la DIPLOMACIA como "dinámica de juego".
Por supuesto, un placer jugar con todos vosotros. Gran partida.